¿Cuánto vale el ecommerce en México? ¿Cómo ha crecido en este país?
En México el comercio electrónico es una tendencia creciente como ya sucede en la mayor parte del mundo. Cada día es más notorio el número de compradores que realizan al menos alguna parte de sus compras en un comercio con página web, y a su vez, cada vez es más común que las empresas ofrezcan sus productos y servicios con posibilidad de adquirirlos vía Internet.
El valor de las ventas en línea en México es de aproximadamente 330 mil millones de pesos en 2016 según datos de la Asociación de Internet. Y crece a ritmos impresionantes año con año, debido principalmente a todo el potencial que hay por delante, pues la gran mayoría de las personas aún compra de manera tradicional. Tan solo de 2015 a 2016 el crecimiento fue de alrededor de 28.3%.
De los mexicanos que se consideran internautas, 3 de cada 4 (una muy amplia mayoría) acepta haber realizado al menos una compra por Internet. En su mayor parte fue con el uso de computadoras y celulares (smartphones).
De acuerdo al estudio antes mencionado estas son las principales categorías (que no las únicas) para compra por parte de los consumidores (mayo-julio 2017):
- Viajes
- Muebles, electrodomésticos y equipo
- Computadoras, periféricos, PDA’s
- Video juegos, consolas y accesorios
- Boletos para eventos
Otro dato a destacar es que las categorías con un mayor crecimiento en sus ventas son (comparativo de primer trimestre 2017 y 2016):
- Música, películas y videos
- Joyería y relojes
- Ropa y accesorios
Es interesante observar que el gasto de usuario por medio de computadora es mayor que el promedio que gasto un usuario con un celular o tableta. Probablemente las personas tienen más comodidad y seguridad para realizar una compra utilizando una computadora fija o portátil.
En cuanto al medio de pago, principalmente se usa el monedero digital donde reina PayPal y las tarjetas bancarias, ya sean de débito o crédito. Sin embargo es cada vez más destacado el uso de pagos offline, donde los mexicanos utilizan mayoritariamente la red de Oxxo y los depósitos bancarios (en sucursales o cajeros); esto ha contribuido a que muchas personas no bancarizadas o que temen proporcionar su información bancaria a una página, puedan adquirir productos por Internet.
La tendencia dominante es la comparación de precios, pues hay un teléfono inteligente disponible por casi cada potencial comprador, por lo que las personas suelen revisar las opciones disponibles para adquirir un producto o servicio, comparando además ubicación, marca, entre otros atributos.
La conclusión es que hay una gran oportunidad para las pymes mexicanas, pues pueden vender en todo México y no solamente en su localidad, los consumidores ya están comparando precios, gracias al Internet, de cualquier marca o comercio, no importa donde estén ubicados.
Sin embargo aún hay pocas (respecto del total) marcas y/o comercios pequeños que tengan disponible su propia tienda en línea, como se mencionó en este blog anterior.
Esto pese a que un gran segmento de compradores aún prefiere ir a comprar una tienda física. Esto es parte de un interesante comportamiento de compra que combina los hábitos offline y online, pero de este tema, hablaremos en una próxima entrada.